
Tanto le gustó y se puso tan pesado que su sobrino le regaló un viejo ordenador con el que empezó a "navegar" en la red.

Amigo Pascual: hay bancos que te facilitan tarjeta de crédito para pagar a plazos. Mi consejo es que adquieras, un portátil que es más manejable, lleva la web incorporada y puedes trabajar sin

a ver si él se dedica a ligar. Le inspecciona los papeles de notas, los bolsillos, las facturas de teléfono y cada vez que se conecta tiene morros para rato.
Pascual muchas veces dice, desesperado, ¡¡vamos, con la ilusión que me hacia a mi el cacharro este y que la Luisa sea tan "atravesailla"...

¡Que pena a los años jóvenes y estar en el campo con las ovejas! ¡ Allí era feliz, en el inmenso silencio de los ríos, en la frescura de la brisa y las caricias del sol, bebiendo agua de los arroyos!
Te digo lo mismo amigo Pascual. ¿dónde están esas aguas cristalinas , ese sol, esos vientos limpios de polución? Ten paciencia , ráscate el bolsillo y ya verás que pronto lograrás tu deseo de ver a quien está al otro lado del chat.
